Cultura y costumbres
Muchos de los turistas que realizan vuelos a Noruega, viajan
atraídos por la fama de su singular patrimonio cultural. Numerosas costumbres del pueblo
noruego pueden resultar llamativas para muchos viajeros provenientes
de otros lugares del mundo.
Debido a los antecedentes históricos y geográficos
de esta región, la cual perteneció durante muchos años tanto a Suecia como
a Dinamarca, los noruegos defienden enfáticamente su propia
identidad. Esta particularidad es observable en muchas conversaciones vinculadas
con la historia de Noruega.
Cada miembro de la comunidad dedica gran parte de
la semana al entretenimiento y a los deportes,
pudiendo encontrar múltiples alternativas cuando llegan los fines de semana.
Los noruegos son amantes de la naturaleza y
de las disciplinas tales como: piragüismo, golf, submarinismo, rafting, equitación y ciclismo.
En lo que concierne a las festividades y
eventos populares, podemos encontrar una gran diversidad de celebraciones muy
conocidas a nivel internacional por su aire festivo. El 23 de junio, por
ejemplo, se celebra la Noche de San Juan, recreando antiguas
tradiciones como la formación de grandes hogueras y la
organización de cenas y bailes típicos. Otras de las festividades más
destacadas de la agenda cultural nacional son: San Olav (29 de
julio) y el día de San Esteban (26 de diciembre).
CULTURA Y TRADICIONES
La cultura noruega puede
ser considerada un tanto diferente a la de otros países industriales avanzados.
Sufrió el proceso de urbanización algo más tarde que los demás y
hasta principios del siglo XX era todavía un país formado mayoritariamente por
agricultores. Hoy en día, es una de las economías más ricas y avanzadas
a nivel mundial y este vertiginoso desarrollo ha dejado su impronta en
el pueblo noruego.
La sociedad de este país se caracteriza por una
fuerte tradición de igualdad y un sentido de la justicia permanente.
Pero esto no es todo: la objetividad también es característica de esta
sociedad. Sienten el deber de buscar el consenso en la toma de decisiones y, al
igual que sucede en el resto de los países escandinavos, el gobierno y la
gestión social se realizan a través de métodos muy democráticos.
Los aspectos tradicionales son muy
importantes para los noruegos. Es un pueblo que se siente orgulloso de su
patrimonio local, al igual que los dialectos que hablan.
También están orgullosos de su herencia
nacional, y esto puede verse en celebraciones como la del Día de la
Constitución cuando las calles se inundan de gente vestida con sus
trajes tradicionales locales (bunad); o cuando comienza la temporada
de lutefisk (una forma de bacalao conservado) en el
período que precede a la Navidad.
Los noruegos se caracterizan por la estrecha
relación que guardan con la naturaleza y el disfrute de la vida
al aire libre. Caminar por los bosques, campos y montañas es un ritual muy
popular, especialmente los domingos, y forma parte de la identidad del país.
Esta fuerte vinculación con los espacios
abiertos es en parte una característica de la comunidad rural que fue
hasta comienzos del siglo XX, y a pesar de esto, presenta la particularidad de
ser en la actualidad una de las sociedades más avanzadas del mundo en lo
referido al desarrollo de la tecnología y la gestión del Estado.
En cuanto a gastronomía, aunque los
platos típicos son el salmón, el filete de ballena y elfiskepudding,
la oferta se ha tornado mucho más diversificada en los últimos años y se puede
probar cualquier tipo de plato. Cada año, a finales de agosto, se celebra el Festival
de la Comida en Alesund donde se pueden
degustar todos los platos típicos de Noruega. Sin dudas, es un evento que no
puedes perderte.
Si quieres saber más sobre las
culturas y tradiciones noruegas puedes encontrar más información en la web Visit Norway.
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